Desafía tu mente con adivinanzas capciosas para adultos

Desafía tu mente con adivinanzas capciosas para adultos

Descubre adivinanzas capciosas para adultos que pondrán a prueba tu ingenio y habilidades. ¡Desafía tu mente con estos enigmas intrigantes y divertidos! ¡Adivina si puedes!

Índice
  1. ¡Desafía tu ingenio con estas adivinanzas capciosas para adultos!
  2. Adivinanzas capciosas para adultos
  3. Más adivinanzas intrigantes
  4. Adivinanzas desafiantes para reflexionar

¡Desafía tu ingenio con estas adivinanzas capciosas para adultos!

Blanco por dentro, verde por fuera; si quieres que te lo diga, espera.

(La pera)

En el mar no me mojo, en el fuego no me quemo, en la tierra me consumo.

(El hielo)

Ligero como pluma, vuela sin alas y siempre va de cama en cama.

(El sueño)

Negro por fuera, amarillo por dentro, si quieres te lo digo, espera un momento.

(El plátano)

En el campo me crié, a las damas cortejé; amparo de muchos fui, y a todos sin ser tuyo serví.

(El abanico)

Canto y no soy pájaro, tengo hojas y no soy árbol, muevo el aire y no soy viento.

(El libro)

Ve conmigo al revés, pero soy tu fiel reflejo.

(El espejo)

Camina sin moverse, llora sin tener ojos.

(La nube)

En el campo me crie, y aunque jamás navegué, muchas tormentas pasé.

(El trigo)

Tiene dientes y no come, tiene cabeza y no piensa.

(El ajo)

Negro por fuera, amarillo por dentro, si quieres saber quién soy, levanta la tapa del cesto.

(El plátano)

Con barbas verde, con túnica blanca, en su palacio está siempre en guardar.

(El diente de león)

Vuelo sin alas, azoto sin mano, y callo en un punto donde todos me llaman.

(El rayo)

Barco sin remos y sin vela, navega por el cielo sobre la estrella.

(El cometa)

De noche luces, de día paras; de todos modos, siempre estás.

(El farol)

Arbolitos, arbolitos, estás sembrados en fila, si no adivinas pronto, mi rima se termina.

(Los dientes)

Aunque soy blanco y bastante salado, en agua hervida siempre soy rechazado.

(El huevo)

Blanca soy y dulce hasta el nombre, muchos vienen a mi templo a buscar su celofán.

(La azúcar)

No soy serpiente aunque vivo en ambiente húmedo, no soy planta y me parezco a la madera.

(El gusano)

Adivinanzas capciosas para adultos

Las adivinanzas capciosas son enigmas que desafían la lógica y el pensamiento creativo. ¡Ponte a prueba con estas adivinanzas diseñadas para personas adultas!

Blanca por dentro, verde por fuera; si quieres que te lo diga, espera.

(La pera)


Largo en la noche, corto en el día; si quieres que te lo diga, espera un rato todavía.

(El ahorcado)


Cinco y cinco son diez, con una vara en medio, ¿qué es?

(Un par de tijeras)


En cajas redondas nacen, y en cajitas cuadradas se crían.

(Los clavos)


Del cielo caen, del suelo se arrastran, y por las chimeneas se pasean.

(Las gotas de lluvia)


Rico está por dentro, pobre está por fuera; si quieres saber quién es, espera.

(El aguacate)


¿Qué será, qué será, tan brillante como una estrella y lleva capa de metal?

(El garfio)


Lleva corona y no es rey, tiene escamas y no es pez.

(La piña)


De blanco cerrojo y verde cristal, guarda en su interior plata sin par.

(La alcancía)


Vuela sin alas, silba sin boca, pica sin dientes.

(El viento)


Más antiguo que la montaña, más nuevo que el mañana.

(El presente)


Alto como un pino, pesa menos que un comino.

(La aguja)


Negro por fuera, amarillo por dentro; si quieres que te lo diga, espera un momento.

(El plátano)


Con todos convivo, pero nadie me ve; soy vital para todo, mas nadie me cree.

(El oxígeno)


Un camino blanco, una vaca negra; si no lo adivinas, en la próxima se acaba.

(El tablero de ajedrez)

Más adivinanzas intrigantes

Hace ruido sin boca, ata sin manos, y a veces muerde sin dientes.

(La tormenta)


Cuánto más ardiente está, más fría es.

(La ira)


Sin ser ave tengo alas, sin ser bestia tengo garras.

(El murciélago)


Tiene ojos y no ve, tiene agua y no bebe.

(Un reloj de arena)


En el mar no me mojo, en el fuego no me quemo, pero si me caigo, me deshago.

(El hielo)


Verde como el campo, verde como el limón; si quieres que te lo diga, dime tú quién soy yo.

(El sapo)


Un señor muy caballero, con un solo ojo en el centro.

(El día)


Entre dos hermanos nací: uno va por delante, otro va por detrás.

(El 9)


Blanco por fuera, amarillo por dentro; si quieres que te lo diga, espera un momento.

(El huevo)


Cantando pasé la plaza, con una carga de mimbre, cantando voy a la casa, los vecinos lo adivinen.

(El melón)


Si bien te quiero, mal me pagas; una moneda blanca en la mano me dais.

(El diente)


Barbas tenía el carnero, barbas de oro en un abrigo blanco.

(El maíz)


Blanca fue mi semilla, en tierra me sembraron, y a punto de nieve me pusieron.

(La harina)


Largo es, puntiagudo es, y al pasar deja la tierra marcada.

(El alfiler)


Una caja pequeña, madre de la buena cama; abierta nunca se halla, cerrada nunca descansa.

(La nuez)

Adivinanzas desafiantes para reflexionar

Ni techo tiene, ni puertas; y en él no cabe una mesa.

(El huevo)


Por tierra voy, por tierra vengo, y en el aire revoloteo.

(La humareda)


En un país reina la mariposa, ¿cuál es?

(La mariposa)


Verde como el trigo, mi padre no fue molinero, mi madre no fue costurera. Anda veloz y ligero, y siempre va en compañía de un señor raposero.

(El trébol)


El que lo hace, no lo dice, y el que lo compra, no lo usa.

(El ataúd)


Con el rabo en el hocico, en el culo un sombrerito, como se siente tan rico, va pisando despacito.

(El candil)


Aunque no soy caja, todos me cierran; si preguntas por mis venas, todas son blancas y llenas.

(El zapato)


Con filo corto y plana lengua, dulce para algunos y amarga para otros.

(La lengua)


Fuerte como león, más valiente que un dragón, mucho vale el papel, aunque sea un barrigón.

(El sello)


Pase adelante, caballero, con su capa y su sombrero, sujeta la cola al suelo y arrástrala hasta el cielo.

(La pluma)


En el medio del mar, adivina quién era.

(La letra 'A')


Parecen doce, pero son trece, y si una se va, quedan veintitrés.

(El reloj)


Sirve para escribir, con letras no con números; si lo sabes bien usar, harás grandes los tus sueños.

(El compás)


Dentro de una casa vive, en todo el mundo se ve; aunque no habla ni oye, toca cuanto le ponen ver.

(El timbre)


Aún no siendo advenedizo, siempre está en un país vecino.

(El sueño)

Espero que estas adivinanzas capciosas para adultos hayan desafiado tu mente y te hayan hecho disfrutar de un momento de diversión. ¡Hasta la próxima! ¡No te pierdas más enigmas en nuestro Blog sobre adivinanzas de todo tipo!

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